Nuestra inteligencia artificial es capaz de eliminar las conexiones físicas tradicionales, como desviadores e inversores, sustituyéndolas por completo por un algoritmo inteligente. En la práctica, cuando un técnico configura el sistema, ya no tiene que preocuparse de cómo conectar físicamente los mandos. Todo lo que tiene que hacer es decirle, a través del software, que una luz conectada físicamente a un interruptor debe controlarse también desde otros puntos de la casa. El algoritmo generado automáticamente por nuestra IA se encarga de gestionar esta relación, traduciéndola en un sistema perfectamente sincronizado y fiable.
Este enfoque no sólo reduce los costes y el tiempo de instalación, sino que también elimina los márgenes de error típicos de las conexiones físicas tradicionales.
Todo es más sencillo, rápido y flexible.