El primer paso es proyectar correctamente el sistema domótico, con un proyecto personalizado ya estás a mitad de la obra. No creas que un viejo sistema tradicional será más veloz y económico, porque sería como comprar un coche sin ventanas eléctricas.
Como todas las tecnologías, justo cuando salen son inasequibles o destinados a pocas personas. Recordamos por ejemplo los primeros móviles que eran muy caros y hoy en cambio todos tienen uno como mínimo. También la domótica ha seguido la misma ruta, cuando apareció en los años 80 era “cosas para ricos” pero hoy, gracias a la rápida evolución tecnológica es de verdad al alcance de todos.
Es importante tener un sistema domótico que hable con los productos estándar del mercado, que no esté atado a los dispositivos para la seguridad, a los sensores, a los sistemas audio/video y a los productos de automatización de un sólo productor. Por esta razón Easydom ha integrado en su software el manejo de los productos de las mejores empresas nacionales e internacionales en el mercado.
En lugar de los sistemas tradicionales, la tecnológia domótica permite modificar las configuraciones de manera simple y directa, según las exigencias y las potenciales necesidades. La flexibilidad además permite no tener vínculos a la instalación del producto, por ejemplo se puede elegir cualquier productor para las placas, interruptores, enchufes, alarmas, cámaras, video porteros y todo lo que está relacionado con el equipo de instalación.
La domótica ha añadido valor a los tradicionales elementos de evaluación económica de las viviendas. Este nuevo parámetro contribuye siempre más en la definición global del valor de una casa y que hace referencia a contenidos tecnológicos. Ayuda a obtener un alto umbral de ahorro energético, aumentando la clase energética a la que la propiedad pertenece y permitiendo un real ahorro en los recibos.