¿PARA QUÉ SE UTILIZA?
En cada edificio hay procesos de rutina en los cuales observamos hábitos repetitivos o situaciones similares que se pueden automatizar de manera simple. Algunos ejemplos cotidianos podrían ser: encender las luces de una escalera y apagarlas cuando no hay nadie por ahí, encender y apagar las luces también cuando no hay nadie en la casa para simular presencias, reducir de manera automática el aire acondicionado cuando la temperatura externa baja, controlar las cámaras y los dispositivos de seguridad, etc.